sábado, 6 de diciembre de 2008

UN CUENTO PARA COMENZAR-II

"¡Que le corten la cabeza!",gritó la Reina roja de ira."Este informe es más sutil que los otros, pero ¿cómo podemos creer que la Cosa Rara no se preocupa de justificación ni gratificación cuando hasta Nos podemos hacerlo?"
Tras de lo cual se dirigió a Pentós, el joven sabio.
Pero Pentós, temiendo por su vida había huido ya. Huyó sin parar durante días y noches, hasta que cruzó la frontera del Reino de ° y llego a mi oficina,en la que ha estado trabajando desde entonces. Pentós ha terminado de escribir su voluminoso Informe sobre la Cosa Rara, su Anatomía, su Fisiología y su Comportamiento, que yo he traducido al inglés. Aún acosado por sus dolorosos recuerdos de las rudas costumbres vigentes en el Reino de °, Pentós desea permanecer en el anonimato. Teme,acaso con razón, que esta exposición sobre la Cosa Rara será poco gustada, puesto que la gente prefiere sencillos credos en blanco y negro en los que pueda creer con certeza. La impresión de Pentós sobre la Cosa Rara es, en efecto, es mucho más complicada que los modelos del Registro, el Calculador, el Juego o el Visionario Flagelante,aunque reconoce su deuda para con sus cuatro desgraciados y difuntos colegas.
Todo eso explicará al lector porqué el quinto informe acerca de la Cosa Rara aparece con un título distinto y bajo otro nombre de autor. Esperemos que este expediente salve a Pentós de la ira de los celosos seguidores de credos sencillos (°).

(°) Nota añadidas en pruebas. Los cuatro sabios del Reino ° siguen vivos. Protós y Deúteros sobrevivieron porque el verdugo no encontró en ellos cabeza que cortar. Trítos, porque tras la ejecución consiguió que le creciera un nuevo craneo por convención. Tétardos, poque se invento un cerebro nuevo en cuanto le refutaron el que tenía.